Ada de Alkar: La Marcha Negra en sentido inverso. Mujeres del Carbón- Laciana (León).

“Aquí están, estas son las mujeres del carbón.”

A.D.A 11.07.2012.

Después de hablar con el artillero Álvaro y el barrenista Carlos aterricé por el “mujerío minero” y encontré una cantera de personas muy agradables que me recibieron con afecto sin conocerme de nada. Esta familia minera es generosa y “dan mucha tira”. La primera en lanzarse por estos pagos es pongamos que G. L. y desea dejar su testimonio como mujer de minero y mujer de las cuencas…Gracias por tu sinceridad, gracias por hablar con esa emoción que me emociona, gracias por tu generosidad en los detalles, gracias por compartir tu experiencia con los lectores de este blog. Que Santa Bárbara te guarde a ti, a tu familia y a toda la familia minera…Un beso valientes…

Ada yo soy de Madrid, y por cosas del destino acabé casada con un minero de Villaseca de Laciana (término municipal de Villablino). Me abstengo de dar el nombre de mi marido para evitar conflictos. Tenemos dos hijos y llevamos juntos 18 años, que no es poco. Comenzó a trabajar primero en contratas y ya en 1997 entró en la mina con la empresa M.S.P. ahora C.M.C. Ha estado en casi todos los grupos de trabajo, comenzó en Lumajo y en el 2010 fue uno de los últimos en cambiar para el Grupo de Cerredo. Su oficio, sobre el papel, figura como “ayudante minero”, pero aquí se hace de todo y según el trabajo así te pagan. En lo que más tiempo ha trabajado ha sido como mecánico. Al cambiar a Cerredo (propiedad del Grupo Alonso) y no haber puestos de mecánico libres se ha dedicado a maquinista.

Mi experiencia como mujer de minero no puedo decir que haya sido mala, porque esta vida la elegí yo y en general, estoy satisfecha. Lo peor han sido estos últimos tres años. Este empresario nunca se ha portado bien con sus trabajadores, pero antes la gente se limitaba a mirar para otro lado y ya está, sin más. Lo cierto es que siempre hemos tenido problemas de retrasos e impagos de nóminas, huelgas, etc.; pero lo peor vino en el 2010 cuando salió el decreto del carbón. Mi marido fue uno de los trabajadores que tuvieron que caminar desde Villablino hasta León “para sacarle a ese empresario las castañas del fuego cómo siempre”… la huelga, trabajar sin cobrar…9 días de marcha caminando detrás de ellos, dándoles todo nuestro apoyo. Y llegó septiembre y se firmó el decreto y se volvió al tajo, malamente, pero habiendo trabajo había también la ilusión de haber resuelto el problema. Cuando la situación aparentemente se normalizaba nos llegan los E.R.E.S. El primero ya se presentó ese mismo noviembre, al hacerlo de forma irregular el Ministerio de Trabajo lo paró con lo que la empresa decidió hacer un “cierre encubierto” del pozo Calderón, siendo éste el último pozo de Laciana en cerrar. El día 1 de diciembre se trasladó forzosamente a toda la plantilla a Cerredo y allí en enero de 2011 se presentó el segundo E.R.E. que incluía a la totalidad de los trabajadores. A pesar de la oposición de los mismos en febrero se aplica un E.R.E. de seis meses…entrando a trabajar el último grupo para junio de ese mismo año. Se continúa trabajando hasta mayo 2012 con amenazas y, de nuevo impagos de salarios, lo que lleva a la familia minera a movilizarse en la “tercera marcha minera”…por la defensa de los puestos de trabajo, por el pan de sus hijos, y para evitar la muerte económica de su tierra.

Bueno pues al igual que en la otra marcha nos tocó seguir a los mineros por carretera… nosotras, los niños, amigos y demás familia. Es muy triste tener que estar así, pero es lo que nos queda. También asistimos a todas las concentraciones, manifestaciones, encierros, etc. y a todos los sitios donde hubiera que ir en apoyo a la minería y a las cuencas mineras, De hecho, yo fui una de las mujeres que estuvo en el Congreso de los diputados el famoso día de las votaciones. Ese mismo día mi hija pequeña tenía la función del cole y no pude estar con ella por estar en Madrid defendiendo el trabajo de su padre y su futuro. Y como yo, todas las mujeres que estuvimos allí. Algo que no olvidaré jamás cuando todas juntas cantamos el Santa Bárbara en el pleno, fue algo histórico. Como te iba contando poco después empezó la marcha a Madrid y estuvimos 20 días en carretera; unos días con mi coche y otros con los amigos. Mi marido se perdió el final de curso de sus hijos, las notas, y muchos momentos con ellos, pero fue por una buena causa, o eso creíamos. Pero resulta que, como siempre, este empresario utilizó a sus trabajadores para su propio beneficio y al final no valió para nada como sabes. Me bajé unos días antes a Madrid con los niños para estar con su padre en la entrada de la marcha a la capital. La llegada en la noche del día10 de julio fue espectacular, una gran experiencia para todos, impresionante ver las columnas con las lámparas encendidas desfilando por la Calle Princesa, y la Gran Vía todo lleno a rebosar de gente. Todo el mundo cantando y dando apoyo a la familia minera. Desde aquí les doy las gracias, fue fantástico al igual que el día de la Castellana. Ese día no logré verle hasta que acabó la manifestación de tanta gente como había. Como sabrás hubo algo de lío con los antidisturbios; yo que iba con los amigos del valle y los niños nos retiramos hacia el estadio del Bernabéu.

En fin, voy con el final de la historia que como ya sabes es bien triste. Según empezaron a trabajar en agosto, empezaron las amenazas de nuevos “eres”, reducción de salarios y toda clase de recortes laborales que se le ocurrió a la empresa. Pretendían liquidar de un plumazo y con amenazas todos los derechos que se han conseguido a lo largo de muchos años. Después de luchar como nadie por su puesto de trabajo, por defender la empresa hoy día mi marido es uno de los 169 despedidos de Cerredo, con 41 años…que tenía que retirarse en el 2014…Así que en lo único que pensamos es en volver a tener un trabajo porque tenemos dos hijos que sacar adelante. Queremos seguir viviendo en esta tierra, tenemos una calidad de vida en nuestros pueblos que no la tienen en otros sitios, nos gustaba nuestra vida aquí…y ahora hemos de afrontar este futuro tan incierto. Bueno Ada, gracias por contar nuestras historias y permitirme expresar la desesperación que se extiende por las cuencas donde no hay nada porque han logrado acabar con todo. Esto es una tristeza…comercios, bares, colegios…pero hay que seguir luchando hasta el último aliento ¡¡ANIMO MINEROS.....Y A TODAS SUS FAMILIAS QUE LO ESTA PASANDO TAN MAL!!